Tan importante pieza procede de la colección de libros antiguos que la Congregación de Misioneros de San Francisco de Sales deja en depósito a la Biblioteca de Ginebra.
194 páginas y 65 miniaturas, la mayoría con oro e insertadas en el texto sin enmarcar. Llama la atención que las ilustraciones y el texto se hayan creado en general al mismo tiempo -quizás por el mismo escriba-, adaptándolo al perfil de la imagen.
Fue a parar al Instituto Florimont de Ginebra, de los Misioneros de San Francisco de Sales, quienes desconocen cómo llegó a ellos desde la Abadía de Aulps –en la Saboya francesa – en la que se encontraba a finales del siglo XVIII.
El texto se copió entre el segundo tercio y el final del siglo XI en la región italiana del Benevento. En su mayor parte, el códice presenta una escritura beneventana en dos columnas. Sin embargo, al principio y solo en 19 de los 97 folios, ésta alterna con la carolina minúscula, lo que podría sugerir la presencia en el Benevento de algún monje del norte de Italia que colaborara con los beneventanos en la escritura de este códice.
Encuadernación artesanal acompañada de un volumen de estudios y estuche. Edición limitada de 898 ejemplares numerados con certificado notarial.
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Este sorprendente hallazgo viene a reforzar aún más la trascendencia literaria y sobre todo artística del monumental conjunto de los llamados «BEATOS».
Tan importante pieza procede de la colección de libros antiguos que la Congregación de Misioneros de San Francisco de Sales deja en depósito a la Biblioteca de Ginebra.
La especial relevancia de este inesperado encuentro queda realzada por el hecho de tratarse de un códice casi completo de los comentarios de Beato al Apocalipsis de San Juan.
Este ejemplar, evidentemente, modifica el catálogo habitual de códices originales miniados de los Beatos –sin contar los fragmentos–, que pasan así de 21 a 22.
El texto se copió entre el segundo tercio y el final del siglo XI en la región italiana del Benevento, y aunque algo incompleto al comienzo, se conserva en buen estado.
En su mayor parte, el códice presenta una escritura beneventana en dos columnas, pero al principio, y sólo en 19 de los 97 folios totales, ésta alterna con una minúscula carolina. La convivencia de estos dos tipos de letra podría sugerir la presencia en el Benevento de algún monje del norte de Italia que colaborara con los beneventanos en la escritura de este códice.
Gráficamente, la escritura beneventana presenta grandes similitudes con la visigótica, pues ambas proceden de la cursiva, lo que abonaría la tesis de la procedencia española del códice, pero determinados rasgos específicos de este manuscrito, totalmente ausentes en cualquiera de los otros de letra visigótica, cuestionan esta hipótesis.
En cualquier caso, el análisis paleográfico plantea varias preguntas, a cual más interesante, que exigirán un fascinante estudio posterior: ¿cuál es el origen del texto que sirvió de modelo a esta copia?, ¿se escribió en España por un monje beneventano?, ¿o se escribió en Italia según un modelo español?
Se sospecha incluso que este códice podría provenir de Montecasino, de la época del célebre abad Desiderius –más tarde ascendido a papa como Víctor III–, época en la cual los manuscritos de Montecasino causaron la admiración de todo Occidente.
194 páginas que contienen 65 subyugantes miniaturas, casi todas insertas en el texto y sin marco. Llama la atención que, en general, la imagen y el texto se fueron elaborando a la par –¿quizá por el mismo escriba? –, adaptándose este último al perfil de la imagen.
Fue a parar al Instituto Florimont de Ginebra, de los Misioneros de San Francisco de Sales, quienes desconocen cómo llegó a ellos desde la Abadía de Aulps –en la Saboya francesa –en la que se encontraba a finales del siglo XVIII.
Los muchos interrogantes que surgen presentan un apasionante reto de investigación.
La edición facsimilar íntegra que llevará a cabo Siloé imitará escrupulosamente la textura, carteo y gramaje del original, respetando fielmente su formato (250 x 160 mm) y demás características.
Acompañado de libro complementario de estudios y caja de conservación.
Tirada limitada y numerada de 898 ejemplares, con su correspondiente acta notarial.